El periodista, quien cubrió las presidenciales de Honduras y los días posteriores de protesta, sostiene que -aunque no se demuestre- el fraude es un hecho político ante las sospechas y la falta de justificaciones por parte del organismo electoral
El periodista, quien cubrió las presidenciales de Honduras y los días posteriores de protesta, sostiene que -aunque no se demuestre- el fraude es un hecho político ante las sospechas y la falta de justificaciones por parte del organismo electoral